Si tuviéramos que elegir un personaje icónico fruto de la fértil imaginación de Pedro Víctor Debrigode, sería sin lugar a duda Carlos Lezama, protagonista de El Pirata Negro, en mi opinión la mejor serie de aventuras de novela popular que se ha publicado en España, con permiso de El Coyote de José Mallorquí y El Encapuchado de Guillermo López Hipkiss.
Pero al margen de este inmortal y noble pirata, Pedro Víctor Debrigode dio a luz a otros excepcionales personajes de los que seguro acabaré hablando en el blog, y que, con mayor o menor éxito, protagonizaron algunas series de gran interés literario. Uno de estos personajes es el Capitán Ross Maloney, más conocido como El Capitán Pantera.
Para esta colección, editada por Publicaciones Lux (una filial de Bruguera), el autor empleó la firma de P.V. Debrigode, alcanzando la serie un total de 10 números, aunque se anunciaron otros dos más que, al menos que yo sepa, no llegaron a publicarse nunca. La gran pregunta es si llegaron a escribirse, pero, conociendo a Debrigode, con total seguridad los habría reciclado en cualquier otra colección. Me inclino por pensar que en su momento no se escribieron más que diez títulos, especialmente porque el nº 10 El infierno del Pacífico -presunto último título de la colección-, finaliza con la aparente muerte del protagonista, algo que como veremos más adelante no está tan claro.
La gran duda existente con esta colección es en qué años se publicó, pues una de las características de la editorial LUX es que no figuraba esa información en sus publicaciones. Según algunas fuentes, los 10 títulos se habrían publicado entre 1946 y 1948, pero en otros sitios figura 1943 como año de inicio de la serie.
La colección tenía un formato de 14,5 X 19 cm, y contaba con unas atractivas portadas en color e ilustraciones interiores en blanco y negro a cargo del dibujante Girbau
En concreto los títulos de la colección del Capitán Pantera son los siguientes:
Nº | TITULO |
1 | Piratas modernos |
2 | La ley del hampa |
3 | La hija de Yuan-Kang |
4 | La muerte viaja en yate |
5 | Terror en el Jai-Alai |
6 | El tiburón malayo |
7 | Las siete perlas |
8 | La isla prohibida |
9 | Boomerang |
10 | El infierno del Pacífico |
11 | Idilio entre nieblas (anunciada, pero no publicada) |
12 | Gangsters de Asia (anunciada, pero no publicada) |
Todos estos títulos estaban protagonizados por el pelirrojo Ross Maloney, natural de Kansas, estado que abandonó a los 16 años en busca de aventuras, embarcándose como grumete a bordo de un mercante. El infortunio le conduce a ser capitán de barco con tan sólo 21 años, primero del Furia, embarcación destinada al contrabando, una actividad que abandonaría posteriormente para dedicarse al comercio (ladrones honestos, como lo define el propio protagonista). En los últimos números de la colección el Furia será sustituido por el Panther, su nueva embarcación. Nuestro héroe se verá envuelto a lo largo de las 10 entregas que duró la colección en una serie de peligrosas aventuras ambientadas en los exóticos mares del Sur, en unas tramas que a mi personalmente me recuerdan mucho a Terry y los Piratas, el inmortal cómic de Milton Caniff.
Estas historias se desarrollan a principios de los años 20. En la primera entrega de la colección (Piratas modernos, supuestamente publicado en 1946), un imberbe Ross de 18 años se encuentra en Shangai sin dinero, tras haber sido abandonado por el patrón de la goleta donde prestaba servicios como grumete. Tras conseguir un trabajo como sparring de un boxeador llamado Perry Carter, Ross inicia uno de esos viajes literarios en los que un inocente muchacho se convierte en dos años en un hombre hecho y derecho a base de coraje y golpes, hasta que tras una serie de visicitudes acaba conociendo al temible Yuan Kang, dueño de una gran flota y rey del crimen de Shangai, gracias al cual consigue el puesto de capitán del Furia, un barco de contrabandistas, en el que acabará acompañado de sus dos fieles lugartenientes (el viejo Tian, siempre abierto a dar sabios consejos; y el corpulento luchador Ling, que se inclina más por la acción directa), y una tripulación de 90 fieles piratas chinos dispuestos a morir por él en cualquier momento.
Yuan Kang por cierto se convertirá en uno de los mayores enemigos de Maloney a lo largo de la serie.
Como no podía ser de otra forma en este tipo de literatura, no podía faltar el elemento femenino, representado en esta ocasión por una serie de interesantes mujeres que tendrán en mayor o menor medida continuidad a lo largo de la serie: Mei-Hsi, una bella joven que ayuda a nuestro protagonista cuando más lo necesitaba, pero que tal vez no sea lo que aparenta; Margaret Simpson, una mujer que Ross considera que está fuera de su alcance, por su alta condición social; Guillermina Van Bloeng, una rica heredera holandesa; Chiao Yun, la pérfida hija de Yuan Kang; la misteriosa Sandra Vronin; o la seductora Patsy Brend.
Hasta aquí estaríamos hablando de una colección más -de gran calidad, eso sí, como es habitual en cualquier obra de Debrigode-, pero sin nada que la diferencie de tantas otras colecciones de aventuras.
La sorpresa llega cuando descubrimos que Ross Maloney no aparece exclusivamente en la colección del Capitán Pantera (gracias a Armando Boix por esta información). En 1945 Bruguera comenzó a publicar una colección de 16 números llamada Superhombres que alternaba cuatro protagonistas distintos: Espectro (4 títulos); Doctor Niebla (2 títulos); El Fantasma (4 títulos); y Red Colt, el ametrallador (6 títulos). Estos dos últimos personajes fueron obra de Debrigode.
Pues bien, en la serie de Red Colt se narra la historia de un elegante abogado de 32 años (también boxeador, por supuesto) que ha jurado vengar la muerte de Nelly, su reciente esposa, víctima del fuego cruzado entre dos bandas de gangsters. Dado que no puede hacer nada desde el punto de vista legal, decide tomarse la justicia por su cuenta, con el beneplácito de Angus Mac Callum y Jossie Flats, dos inspectores que están hartos de ver cómo los convencionales métodos policiales no sirven de nada contra el mundo del hampa. Desde la primera novela de esta serie (Un inglés entre gangsters, 1945) aparece un personaje de unos 40 años llamado Ross Maloney, el adinerado propietario de un club de Saint Louis llamado Plantation Club; un hombre de misterioso pasado que se presenta a sí mismo como un antiguo contrabandista de alcohol y que se convertirá en el principal amigo y aliado de Red Colt en su lucha contra el crimen. Para los que tengan dudas de que se trata del mismo personaje, hay un momento en la novela en la que Ross Maloney habla de un antiguo amor de adolescencia del que sigue enamorado, una mujer a la que dejó más de 20 años atrás cuando su “carácter aventurero le llevó a otros ambientes”. Este detalle concuerda con el Ross Maloney del Capitán Pantera que se enrola con 16 años en un mercante.
Toda duda queda despejada cuando en La danza de la muerte (último título de Red Colt), Maloney hace referencia a que conoce el empleo del cuchillo de hoja candente como cauterizador por su etapa como explorador. Poco después comenta que “un muy íntimo amigo mío, tan feo como yo soy y de mi edad, y creo que lleva mis mismos nombres, en su mocedad surcó en todas direcciones los ríos asiáticos, mandando barcos chino repletos de macacos llamados piratas. A aquel mozo pecoso le llamaban Capitán Pantera”.
Por el contenido de las novelas de Red Colt y la edad del personaje, sus aventuras se inician a finales de los años 30, poco antes antes del estallido de la II Guerra Mundial, y terminan como hacia 1940 (en El evadido de Sing Sing se hace referencia expresa a este año).
Los títulos de Red Colt el Ametrallador son los siguientes:
- Un inglés entre gangsters. (nº 1 de Superhombres)
- Pánico en Hollywood. (nº 4 de Superhombres)
- Noches de Chicago. (nº 6 de Superhombres)
- El evadido de Sing Sing. (nº 8 de Superhombres)
- La muerte viste smoking. (nº 10 de Superhombres)
- La danza de la muerte. (nº 14 de Superhombres)
En todas ellas Ross Maloney tiene presencia, en unos casos con gran protagonismo, y en otros con apenas alguna referencia.
El tema es que dependiendo del año de publicación de El Capitán Pantera (ya he indicado antes la confusión existente al respecto), nos encontraríamos que Red Colt sería una continuación de las aventuras de Ross Maloney (en el caso de que hubiera empezado a publicarse en 1943), o, por el contrario, que El Capitán Pantera fuera una especie de Orígenes Secretos del personaje, en el supuesto de que hubiera empezado a publicarse en 1946.
En cualquiera de los dos casos, está claro que Maloney es un personaje que encandiló al propio Debrigode, hasta el punto de emplearlo en series totalmente distintas y aprovechando dos momentos muy diferentes en la biografía del personaje (sus inicios y su madurez).
Lo peculiar del caso es que ya hemos dicho que el último número de la colección de El Capitán Pantera (El infierno del Pacífico) finaliza con la aparente muerte de Ross Maloney hundiéndose en el mar:
“Muerte. Le pareció agradable la idea de morir. Eso era. Moría…Solo, en una canoa que crujía al embate de las olas, desorientado, sin brújula…
Los que mueren en lenta agonía ven desfilar su vida en rápida proyección, donde unos trazos faciales evocan los muchos acontecimientos que les rodearon al sonreír, hablar, amenazar…
…
Poco después se estrellaba y desmenuzaba en múltiples maderos, reventada por su choque contra las rocas.
…
Unos rojos cabellos sucedían la aparición de la tela blanca. Hundíanse y por unos segundos sólo había olas y encajes de espuma.
Para Ross Maloney el mundo había dejado de existir. El infierno del Pacífico le había vencido.”
La realidad es que Maloney -no sabemos cómo- consigue salvarse para vivir más adelante sus aventuras con Red Colt que terminarían tras seis números en La danza de la muerte, cuyo final deja entrever que las aventuras de ambos personajes iban a continuar, algo que no sucedió por el cierre de la colección Superhombres de Bruguera.
Pero la cosa no acaba aquí, porque el Capitán Pantera tendrá al menos otra aparición posterior, esta vez en la mítica colección Servicio Secreto de Bruguera, concretamente en su nº 123, Tres en el infierno (1952).
En esta novela, ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, vuelve a aparecer un maduro Ross Maloney de 45 años, ahora Capitán de la marina norteamericana, que se presenta a sí mismo como exgrumete, contrabandista, y en su día capitán en Shangai de un barco llamado Furia. No hay el más mínimo atisbo de duda al respecto de que se trate del mismo personaje.
Maloney comparte el protagonismo de la novela con el joven y bravucón Kirk Silverston, alguien que recuerda mucho al joven Capitán Pantera por su arrojo e inteligencia.
Ambos deberán llevar a cabo la operación “3 en el infierno”, para cortar el suministro de munición antiaérea en la costa de Zuiderzee, una tarea casi suicida en la que hasta el momento han fracasado todos los grupos que lo han intentado con anterioridad.
Debo decir que la novela está bien, pero creo que se desperdicia la ocasión de haber dado un digno final al personaje de Ross Maloney.
Otra curiosidad que he descubierto gracias -como no- a Jesús Cuadrado es que el dibujante Antonio Pérez Carrillo publicó en 1954 una serie de cómics titulados El Capitán Pantera con un protagonista y temática que recuerdan mucho a las novelas de Debrigode, aunque el autor nunca acreditó que fuera una versión en viñetas del mismo personaje. En el cómic de Carrillo, el protagonista también se llama Ross Maloney, y es capitán de un barco llamado el Panther (segunda embarcación del personaje original de Debrigode), así que creo que las coincidencias son demasiadas.
Posteriormente, ya en los años 70, Carrillo retomaría el personaje, rebautizándolo como El Tiburón, supongo que para esquivar las suspicacias por los derechos del personaje.
Con todo, no pierdo la esperanza de volver a encontrar a Ross Maloney en alguna de las muchas novelas de Peter Debry que me faltan por leer, en las que tal vez se cubran algunas de las lagunas que hay en la biografía del personaje (¿Cómo sobrevivió al naufragio del último nº del Capitán Pantera?, ¿Se nos contará su vida como contrabandista de licor durante la ley seca?, ¿Cómo acabó siendo propietario del Plantation Club?…), o incluso -ya soñando- se nos narre un digno final que esté a la altura de su leyenda. Un capitán pirata merece un final épico.
Alberto Sánchez Chaves. Madrid, marzo 2021.